28.04.2013 Laguna de Castilla-Triacastela

Segunda etapa. La nieve y el frío bajando a Triacastela

He pasado toda la noche escuchando el fuerte viento. Los 2 últimos quilómetros nevando y con viento del día anterior me han hecho temer lo peor antes de levantarnos.
Y así es. Salimos y está todo nevado. Con muy poco espesor, pero helado. Sin embargo el cielo parece tranquilo. O sea que no pasa nada. Al caminar no tendremos frío (jeje).
Empezamos a subir y antes de llegar a O Cebreiro se cubre con niebla. El paisaje (o lo que se intuy de él) es espectacular. Todo blanco y frío (¿se puede ver el frío?). Pero hasta el momento es soportable.
Cuando llegamos arriba es momento de almorzar. Hemos de esperar. Hasta las 9 no tendremos la iglesia abierta.
Cuando reanudamos la bajada empieza lo peor. El suelo helado resbala y el viento se cuela por la ropa.
Un grupo de ciclistas están cargando las bicis en furgonetas-taxis para bajar. No se nos pasa por la imaginación.
Nada, que no llevamos ni 100 metros y nos hemos de refugiar en el edificio de Correos. Delante nuestro el grupo de francesas (de Saint Etienne, de entre 50 i 60 años) que hace lo mismo. Nos ponemos los cortavientos o  la capelina (yo). La capelina (poncho) no sirve de mucho pues el viento lo levanta.
Llevo puestas 2 camisetas térmicas y el polar, además de la capelina. Estamos a -5ºC y con un viento que hace bajar mucho la sensación térmica.
Frío, un viento fuerte, el teléfono que se cae al barro y la nieve por 2 veces, la nieve en la cara.
Llevamos 2 horas bajando, parece que ha parado de nevar... puro espejismo. Vuelve. Y con fuerza. Pues nada.. paramos a comer. Ni bocadillo ni fruta. El frío hace reconsiderarlo. Plato calentito. En casa Lucas hay caldo gallego, sopas de ajo, huevos fritos. Y como no más orujo en el café. Para variar 10€.
Ah! Y no olvido de Francesc, que ya era un acompañante de lujo y que también nos acompañara al albergue (bueno y a partir de aquí a Santiago).










El albergue en Triacastela es Complexo Xacobeo. Muy bueno y acogedor. Dormir nos cuesta 9€. Y aprovechamos para poner una lavadora (3€) y una secadora (3,5€).

Para cenar vamos al bar-restaurante del mismo complejo. Empezamos nuestro periplo gastronómico (ah...¿pero no lo habíamos hecho?): pulpo a feira, empanada, queso.

Y a dormir. Han sido sólo 25 kms. Pero se han hecho complicado por el clima.

 ¿Que nos espera mañana?